Cristales con microporos que actúan como esponjas, absorbiendo los líquidos en cuestión de segundos y bloqueando malos olores al instante.
Contienen partículas azules que otorgan aroma a lavanda y partículas rosa que funcionan como marcadores de durabilidad. Estos últimos bajan su intensidad a medida que se van exponiendo a los líquidos de su mascota. Por lo que una vez se aclare el tono, se recomienda cambiar los cristales.





